martes, 10 de mayo de 2022

V ENCUENTRO EX-ALUMN@S SAFA-URSULINAS COU 85/86

Sigüenza, 2 de julio de 2022  


NUESTRO PRIMER MOMENTO

Día de otro nuevo reencuentro.  De nuevo ese cosquilleo agradable y nervioso, casi de quincieañero, me envolvió la noche anterior,  sintiendo un confuso sudor en mi espalda con el deseo de que sonara el despertador para dar por terminada esta noche casi en blanco.

Y sonó.  Apenas un pitido.  10 minutos después, el café con nicotina se abría paso en mi garganta.  Calenté la voz la tarde anterior para 5 años después volver a cantar en nuestra Misa. Mi guitarra me acompañaría como casi siempre para ayudar a envolvernos a todos en esas viejas canciones que durante 35 años volverían a resonar en nuestros recuerdos como casi nunca.

 Llegamos puntuales. Los primeros abrazos fueron, de Sevillano, a  Gallego y Segoviano. Todo muy provincial. En medio minuto, se extendieron al resto de los que ya habían llegado,  que en el fresquito de la entrada al colegio se refugiaban del calor que ya se abría paso.

 Y Yo también busqué ese refugio. 

          Y vuestro refugio.

 Y también encontré el calor de esa amistad, recuerdos, besos, abrazos.............

                    Y   presente.

 El paseo a la Alameda se hizo de manera escalonada, pero todos llegamos a la vez, incluso los rezagados que no pudieron llegar a la Misa. Había sitio para todos, y para cada uno. Todos rebosabamos una sonrisa juvenil, y todos escondimos las mochilas que la vida nos ha ido dando.

 Todos éramos iguales.

               Y todos fuimos cada uno.

 Comida distendida.  Móviles que circulaban de mano en mano con fotos del ayer y del mañana. Pasajes de nuestras vidas, algunos desconocidos, y enseñanzas de peajes de momentos que, por suerte,  ya son historia.

 Y resurgió,  de nuevo, la sensación de que siempre estuvimos ahí mismo, aunque a veces perdimos el contacto entre el devenir del día a día.

 Y no: esta vez, no me perdí a solas por las calles de Sigüenza.  No quise buscar ese momento conmigo mismo, porque Sigüenza estaba en cada abrazo, en cada risa, en  cada conversación y en cada relato. Y en cada mirada de nosotros reconocía una parte de esta Sigüenza, y en cada recuerdo, un  rincón de su pasado. Y  qué mejor manera que sentir esta ciudad con los  trocitos de su esencia en cada uno de nosotros impregnados.

 De nuevo nos envolvió un mismo sentimiento.  De nuevo percibimos cada cual que éste no fue el último sino el primer momento con el hemos dado comienzo al resto de nuestras vidas..........

 Juntos.

(M. A. Sevillano)